Ayer en horas de la madrugada fue encontrado el cuerpo sin vida de un verso no identificado, de sexo masculino de aproximadamente dos días de inspiración.

Casi tan malo como cuando se te cae un cigarro encendido sobre el pelo de alguien que te chupa la pija a 120 km/h en la autopista de Palín y te recuerda que nunca en tu vida pasada viste la auto-destrucción…

Por fin he llegado. Es una de esas casas antañonas del centro cuya centricidad no les rescata del abandono ni les niega el escondite.

No sé a quién llamar, no sé de dónde llega la lluvia y ahora siento el frío sabor salado.

Montado en la burra veo a uno de los recién adquiridos brocha-policía, capacitados para prevenir las extorsiones y además cobrar el pasaje, hijueputa…

Oscureció, aquí, en la calle. Hemos pasado y encontrado muchas estrellas, en esta vida y en otras vidas nuestros caminos convergerán.

Escribir algo, verte, ver la semilla de cada corazón, la raíz perdida y poco recordada…

Tan normal como un aborto, tan cotidiano como regalarte flores, tan absurdo como desvestirte, tan apasionado como estar en silencio, así es todo esto…

¿Por qué a nosotros el paso de los años sin ser más que un pueblo chaparro y subdesarrollado?¿Por qué a nosotros las malditas ondas consumistas, nublan la visión…?

y Adán: estatua hecha de piedra o sal la siguió…