post expreso: se vuelve un vicio, eso de inducirse al sueño y escribir… poemas adormilados
Una erupción, un palo, una era inmóvil, derrocha paz en la guerra más cursi, truena a estatismo…
1988, Guatemala Ciudad, poesía
Una erupción, un palo, una era inmóvil, derrocha paz en la guerra más cursi, truena a estatismo…
De mi ombligo sale una franja de luces de colores. Es un arcoiris que empieza en mi cuerpo y termina en el bosque de pinos.
A veces cuando te pienso, vos estás a la par mía reluciéndote en mi iris, en esta cuenca de blanco manchado, te relucís allí sentada sólo observando…
Una niña se acercó. Tendría unos seis años de edad. Cuerpo de cuatro y mentalidad de tres, aventuré. Abrazaba un recipiente lleno de caramelos oscuros deformados por el calor.
{a} porque yo soy parte de la cultura; {b} techerío; {c} unión; {d} expo; {e} niños vendedores
No se le cayeron al instante; sólo cuando su cara topó contra el suelo, cuando su quijada se desencajó de su rostro.
Hefaistos amaneció… Amaneció de cruda… De caña… De goma…
Por un momento se sintió seguro, creyó en la mentira que acababa de inventar y se refugió en ella. Suspendido en la fantasía se echó a volar por un breve tiempo…
La clara alucinación se me escurre por la piel áspera; un viento helado me acaricia la espalda…
policromía pop o de las miradas fragmentadas cuatro píxeles más acá del arcoiris