desbordados por la savia engañosa de los sueños, el cuerpo y su bĂșsqueda casi paranoica se desploman en un estadio febril donde no quedan vacunas ni concesiones para la muerte
[MAURICIO ORELLANA SUĂREZ] * * *  Iba al quinto piso y el ascensor solo llegaba hasta el cuarto. ÂżAlguien mĂĄs sueña estas cosas? Para solucionar el asunto debĂa bordear una plazuela que estaba frente al edificio y tomar el ascensor que se hallaba en el otro costado del mismo. No me […]