no sabíamos que inhalar tanto óxido en una cama que se parte en dos sería encontrarnos solos y ataviados con el arcangel luminoso de la infamia (auto sacramental en 8 piezas)
1
se nos olvidó todo
fuimos la nada
la razón de un amor sin sentido
caricias que nunca existieron
nuestros corazones desgarrándose
por un beso muerto
el amor se nos agotó
lo consumimos hasta asesinarlo
poco a poco
nos hicimos viento
suspiros
poco a poco
nos fuimos muriendo
nos hicimos uno
cuando te marchaste
nos apagamos los dos
2 ***
bajo el humo de la camioneta
en aquel lugar
donde hace una semana quise suicidarme
dejé las quimeras de poeta maldito
por primera vez
sobre una línea blanca y amarga
es aquel lugar donde la ilusión
suena en las notas del piano
que no me deja olvidarte
dicen que los sueños son reales
pero las verdades no suelen ser tan ciertas
allí he visto fantasmas
que se asoman por mi ventana cada noche
me gritan cuando me siento a escribir poesía
para mitigar la sed que tengo
desde hace mucho que no encuentro la diferencia
entre la calma y el odio
yo quiero cerrar los ojos
apagar el silencio
y regocijarme en el ruido
3
soy el hijo de satanás
hecho a imagen y semejanza
de la ausencia total
enterré mi vida
en esta ciudad ataúd
escupí al suelo
y el suelo me escupió a mí
4 ***
olvidé la ternura
no conozco el amor
solo me quedó un libro de T.S. Elliot
y una enfermedad de transmisión sexual
5
no puedo
dibujar
el amor lleno de colores
sin mancharlo con sangre
la última noche sus labios
se iban haciendo fríos
perdían
la vida sus ojos
todos vimos
aquella
pesadilla abrazados
donde
una navaja
cortaba miles de sonrisas
dioses masturbándose
demencia
amargo sabor
el que ya no encuentro
en
tus labios
6
estamos en una casa abandonada gritos al fondo lloramos tomados de los brazos para olvidar que nadie estará de nuestro lado cuando salgamos a nuestra realidad ajena sangre en el piso que siempre será nuestra píldoras acariciándonos los labios diciendo que todo está bien la música se apaga bésame una vez más antes de olvidarnos las flores están muertas sucias perdidas en lágrimas que se mezclaron con el semen de nuestro romance falso antes de extrañar la coherencia que nunca tuvimos porque el amor nos separó hasta que la muerte fría y puta nos tomó de las manos alejando el ardor de nuestra gargantas
7
despertar en un hospital
es peor que la muerte
verte conectado
a un suero
que te aferra a una vida
que no querés vivir más
los doctores que llegan
te dicen que estás
porque merecés estar
porque alguien arriba te debe querer
quizás en el otro piso
haya un imbécil que conozca el amor
sí
ese sucio susurro
no te deja dormir
las palabras
no se pueden olvidar
son inyecciones
que se clavan en
en lo más profundo del corazón
y vos
dejás de ser vos
sos algo
nadie lo puede comprender
8
no soporto el aroma del cloro la lluvia cae por la ventana solamente hay un canal en la televisión pasan un partido de futbol vienen enfermeras con comida un libro y el periódico notas suicidas aferrado a una cama por obligación muerto en una vida estúpida que no parece serlo escondido del mundo tras una máscara de suciedad ojeras barba de hace días lágrimas erosionando al compás de una puta canción de reguetón que no se acaba el teléfono nunca suena solamente lo hace en momentos de sueño cuando nada es cierto porque el amor nos separa nos aniquila nos hizo sus esclavos y no quiere soltarnos
* * * Tomados de Obelisco 65 (Letra Negra, 2012)
06 de marzo de 2012
1993, Guatemala Ciudad, poesía, prosa