permite que el fulgor de la tierra viaje entre los seres para plantarle cara a la vida y a sus vericuetos cósmicos
[NORMA CHAMALÉ]
DESDE EL SER MUJER
1
Suspiro el pesar de mujeres anteriores, penas ajenas y libertades inconclusas.
Suspiro tiempo y pausas, sueños-pesadillas, un amanecer caluroso y resonante.
2
Roja la vida, rojo el suspiro
Roja la vida y roja la tinta.
Suspiro amor y lucha.
3
Vivo porque quiero, porque soy y porque canto.
¡Vaya que vivo y que suspiro!
Gozo tres días de ir y venir entre sueños inconclusos que se van entre algodón.
* * * * * *
(A las y los ausentes, víctimas del ejército genocida)
(Jun) Waqxaqi’ Aj, Sip, Julajuj
Siento mi cuerpo hirviente, casi inerte.
Es tu sombra sospechosa que va enredando mi cuerpo como agujas con su veneno-odio.
¡Mírame a los ojos!
Descubre un par de cimarrones profundos como tizones incandescentes
cargados del valor de mi pueblo y el coraje del silencio.
(Ka’i’)
(K’ikel) Waqxaqi’ Aj, Sip, Julajuj
La bala que traspasó su cuerpo me dejó preñada permanentemente y
se reproduce en mi vientre con cada luna, cada kamek.
En miles de esquirlas despedaza mis huesos y desgarra mis órganos,
le hace un nudo a mis intestinos y corta mis nervios.
El tiempo pasa y los pies no descansan.
Con coraje parí violencia para gritarte en la cara y masticar tus botas.
Sigo preñada y el dolor de parto no me deja sola.
Líquido de vida y de lucha, placenta de años de resistencia,
cordón umbilical, conexión perpetua con la historia de absurdo y de odio.
Toj perenne contra el olvido y el silencio.
(Ox’i’)
La sal en la planta reventada de los pies
puedo soportarla.
Los huesos quebrantados de las manos o las costillas
puedo soportarlos.
La asfixia, la demora, la oscuridad atada al cuello
puedo soportarla.
Pero tu ausencia en mi vida
Ésa…
Ésa no la soporto.
DESDE EL SER MAYAB’
La vida fluye…
fluye como látigos incandescentes que vienen del cielo y escupen vida
fluye como el cielo azul profundo que siempre es negro, hermoso marco del amor
fluye como el viento que habla con los pájaros-cómplices sobre la acción de volar
fluye como el incansable río que corre en la montaña, entre las piedras y las hojas húmedas
fluye como las nubes turbulentas que lloran para vivir
fluye como los arboles de hojas como estrellas-casas meciéndose tiernamente
fluye como fluye el tiempo, sin pausa, con las sonrisas como pasos firmes en el andar
…sobre la sombra del Kan.
(Grillo)
Compañero:
Llevas el ritmo del cosmos en tus manos.
Haz vibrar tus alitas para que las estrellas palpiten allá en el cielo y
el corazón no pierda su rumbo en esta vida.
14 de mayo de 20111984, Guatemala Ciudad, poesía