nuestro es el sudor azul que rezuma la sombra de la gran ciudad que se eleva entre lo trascendental y lo harapiento, busquemos refrescarnos y fundirnos antes de la peste
© Ilaria Tosello
OH OH OH, THE BATLE OF EVERMORE
A la entrada del burdel hay una cueva
dentro de la cueva hay una alfombra
en forma de trenzas con pose de guerra
Combatientes
Sobre la alfombra una silueta con un gato al centro
un gato negro se postra sobre la silueta
y me invita al delito peligroso
de mirarle a los ojos
Desafiante
El gato negro se duerme en mi regazo
le atrae el hedor candente de mi pene escupiendo mariposas
Una flauta trata de cantar su melodía
pero no es de su propia estirpe
el gato se eriza y le emulo con la consiguiente intempestiva
hechizante de su sexo
La flauta sigue melodiosa como en tiempo ausente
los ojos se entrecruzan y destapan el ligamento
en estruendos de batallas repetidas
Exhaustos
El gato muerde con recelo mi embestida
y en dos acordes menores me anuncia un jaque mate
los vaivenes se esfuman al candor sonriente de la carne
la silueta me aparta de la alfombra
y pide su recompensa.
CADA CABEZA ES UN MUNDO Y YO SOY EL CIELO
Cada cabeza es un mundo y yo soy el cielo
dices menuda mientras retozamos
para desnudarnos la vergüenza;
aún hay algo del tiempo acordado
y es posible declararnos
artífices de la mentira
Cada cabeza es un mundo y yo soy el cielo
gimes mientras me abrazas con tu sexo
el maldecido pene cubierto por el antifaz plástico
de quien en la confesión del domingo te reniega
Te conviertes en un cielo inmaculado
cuando trato de no cerrar los ojos
para disfrutarte encima de mí mientras me cabalgas
clavando la mirada en las telarañas de tu pecho
Eres el cielo y por ahora soy el mundo
jadeo noctámbulo de gula
Cada cabeza es un mundo y yo soy el cielo
lloras al recordar tu nombre sin diafragmas
parecido al de la mujer murciélago
que me besa discreta
para consumir mi sangre
ahora que el tiempo se nos termina
Oleaginosas quedan las sábanas
manchadas como nubes de invierno
recoges tu pelo y extiendes la mano
¡cuan caro se ha puesto el cielo
cuan raquítico ha quedado el mundo!
HABITAR EN LA DESNUDEZ
Vos que sos poema
si te pasás por mi hoguera
te comparto más que un cliché.
Por este lugar donde ahora habito
vivo como ambivalente
en el corazón o el sexo de quien me reclame
ese es el paraíso que reivindico.
Habitar en la desnudez del ser que me reclama
o que me demanda
¿quién me reclama?
¿quién me demanda?
es la vos que por hoy no conozco
pero que en alguna parte existe
que por hoy no me habla
en el idioma que entienda
y que no es propiamente el que yo quiero
sino el que pueda entender
Por eso, esta noche, bajo este claustro de mis manos como sábanas
puedo afirmar:
Hay casi de todo en este eléctrico cadáver que lleva mi nombre.
Hace falta tu sol.
GOLPES DE PÁJAROS ENCLAUSTRADOS
Golpes de pájaros enclaustrados
simulan siluetas de fantasmas nómadas
soles de un octubre visando atemorizadas
los granizos de la luz discordantes.
Vientos que enmarcan palabras precisas
por los muelles de empeños acallados
tu voz, la mía, el ruido del reloj
del calendario.
El caparazón del futuro liado
como una escafandra en mi rostro
impúdico en el secreto
de este miedo al kilometraje,
audacia quien se escapa del destino
como quien la tiene cerca y no la ve.
Ternura apta para estos brazos
que no son de acero
mas del fieltro incalculable
que presupongo al despedirme
de tu guiño que se escapa
hasta la próxima, sutil, hipotética.
casi irreal
mirada
SERENDIPITY
El hombre con su sexo se derrite frente a la rockola
busca unas monedas y se percata de su ausencia
trata de emitir un gesto
mira a su alrededor
y se descubre en otro gesto
El hombre se acerca a una muchacha
quien le da la bienvenida
con el ruido asfixiante de su sonrisa
Negocian una danza siempre y cuando
coincidan melodiosos en el zigzagueo
la chica ofrece la única propina mal ganada
y marchan juntos hacia el aparato reproductor
de discos quemados
La variedad angustiante de la monotonía
amenaza con abrazos obligados
por la ley interna de éste puterío
resignados encuentran lo más popular de Alci Acosta
y sonríen como conspirando frente al proxeneta
Se toman de lleno el centro de la pista
y bailan
bailan
como muertos abrazados de ataúdes
mientras se descubren fenecen susurrando al oído
una letra mal pronunciada
Descubren la casualidad de los latidos
que los conduce a la eternidad como un prepucio
que se produce
después de un coito
bienaventurado de reiteraciones sabatinas
ERICK TOMASINO. (San Salvador, El Salvador, 1982). Escritor. Inició su formación literaria en 1998 con el Taller Literario Agüijuyo de la ciudad de Atiquizaya. Fundador de los ya extintos colectivos artísticos El Séptimo Ego, Universo y ¡DALE!, todos en la ciudad de Santa Ana. Ha compartido sus escritos en diversos recitales. Ha sido seleccionado en la antología Poetas del fin del mundo (Soconusco, Chiapas); aparece publicado en diversas revistas. Fue miembro del equipo editorial de la revista “El Gallo Maíz” y del sitio “Antes da Tempestade”. Escribe en el blog “La Ciudad y Su Sombra”. Ha publicado Reverso del Arcoíris, La llaga desnuda y Diálogos con la mujer murciélago. Tiene inédito el poemario Revelaciones a contraluz.
04 de diciembre de 2014
1982, autor invitado, El Salvador, poesía, San Salvador
04 de diciembre de 2014
Solo deciros, decirte que es un verdadero placer teneros tan cerquita, tener una fenestra tan volandera y abierta, y con paisaje de voces a la intemperie, tan aditivo para funambulistas, y otros y otras criaturas de este mar de orillas.
Saludos, y salud
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