solemnemente emparentados con la precisa intensidad con la que se derraman las palabras, esperamos que el estanque nos anegue poco a poco
[PAOLO GUINEA]
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Vengo en representación
de esa parte de mí que todavía no ha sucedido
y pende de una infancia cuajada
en esta crisálida que me habla por los ojos.
¿En dónde quiere que firme mi lágrima?
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Cada intento del mar por rematar su perfección
es el pulso de la ola
su rabia sinuosa
su lengua que roza la orilla de todo.
Al fondo está su línea rectísima
y al opuesto la onda irregular y diáfana
que lo alivia de sustentar al cielo.
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Es en la pulpa de la luz
donde se da la simbiosis del tiempo y del aire.
La transparencia se reproduce por ciclos
hay viento que se despega de sí mismo
para hinchar el vacío
como una burbuja en ingrávido periplo —un desembarazo—
en las horas donde creemos serlo y tenerlo todo
bajo nuestra disipada sombra
y sus raíces de esencia insulsa.
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Antes y después
de este gran timo
mejor nosotros y nuestros sueños.
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Vi yerros apareándose con indulgencias
en el callejón de la doble moral
lo hacían a oscuras y santiguándose
con susurros.
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De mi árbol caído
no he hecho leña aún
de trompos
pasé a pérgolas
y de éstas a mecedoras
el núcleo balancín del aire
me inquieta
brindo a la salud de aquellos
que no saben en qué año están
ni en qué Era viven.
A ellos
mi terrible envidia y respeto.
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Allá en lo alto
la música no es un reproche
sino un regreso letal para darnos forma.
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A las 3:45 a.m.
busco al fondo de este silencio diáfano
el motor de un tráiler compresionando
al grillo
al perro o al gallo
Nada
es éste el cuchillo de un Dios partiendo el tiempo.
Absorto
me llevo una tajada al sueño
y mi oído cae en coma.
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En el muro de aire de aquí al resto de mis días
hay profundidades de la sangre
que no llegan a este cuerpo de regreso.
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Quien admira aquí
es porque ya se lo tragó el espejo.
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El fin del mundo es todos los días
un reloj lento
quebradizo
el minuto
frágil el suspiro…
No hay sudor
ni centímetros de frente
sólo miradas a punto de reventar de vacío.
***Del libro Caballitos (Editorial Cultura, 2014)
28 de mayo de 2014
1975, Guatemala Ciudad, poesía