la noche se cuela por las rendijas del gran estercolero de concreto para procear biliosas larvas y morfemas presuntamente asesinos
* * * * * *
somos un enjambre de niños
que juegan a ser poetas
escribiendo blasfemias
con salsa kétchup
en las paredes
de los centros comerciales
y dicen “puta”
y dicen “mierda”
y dicen “Dios”
al mismo tiempo
con las venas
atiborradas de soberbia
y rebosantes de ingenuidad
disfrazada de valentía
aparentando
no albergar miedo en el pecho
ni a la sangre
ni a la muerte
ni al amor
A SOLAS CON EL VERBO***
y el Verbo se hizo carne
y entró en mi cama
y abrió las piernas
y me pidió un deseo
y otro
y otro
y otros más
y dejó su olor entre mis sábanas
afuera
el mundo seguía apestando
las calles seguían siendo ríos de sangre
el tráfico era pesado
el aire…
¿quedaba aire?
* * * * * *
Anoche me refugié en tu espalda
hoy es un nuevo día (dicen)
fuimos verano delirante bajo las sábanas
ocultándonos, inevitablemente, de nosotros mismos
pero todo pasa
yo ya lo entendí
no busqués entre mis piernas nada más
porque voy a escupirte el rostro.
SOSPECHAS DEL VECINO***
supongo
que en la casa de enfrente
vive un asesino
por las noches oigo sonidos
de huesos quebrantados
el otro día
había un cráneo
en su basura
no se ve mal hombre
al menos no tan malo
quiero entrar en su recinto
supongo que habrá sangre
dispersa por las paredes
en el piso
en el techo
formando siluetas de seres extraños
supongo
que podría presumir
de una hermosa colección
de órganos mutilados
supongo
que su padre
se enorgullece del esmero
con el que su Pablito
descuartiza a sus hermanos
supongo
que siempre almuerza delicioso
supongo que tendrá
un collar de ojos tristes
con la mirada perdida
fría
punzante
casi apocalíptica
supongo
que maldice en Do mayor
supongo que fabrica
heladitos tipo O positivo
supongo que no hay otro
supongo
que cocinó
a su inútil ayudante
y ahora vive solo
supongo
que en la casa de su madre
no lo tratan nada bien
supongo que me mira…
supongo que le gusto…
supongo que me apunta…
supongo que la sangre de mi cráneo
se convierte en un mal verso
mientras recorre
lentamente
su esófago maldito
PASARELA
(A la pasarela del Trébol)
luce la pasarela
sus gloriosas manchas de sangre
diluidas por la lluvia
las colillas de cigarros
y el vaivén de los transeúntes
que llevan en el pecho
un temor que se acrecienta
en cada paso
vendedores callejeros
llaveros
calcetines
cortaúñas
y también limones
sí
limones, mamaíta
a quetzal la mano
y que salen buenos
y que aproveche
y que a dos metros
una piedra antropomorfa
extiende la mano
esperando caridad
y que una ayudita
y que por el amor de Dios
y que Dios se lo pague
y que ¡dulces de menta!
y que ¡chicles!
y ¡camisas, dos por choca!
y ¡limones, salen buenos!
y las voces que se mezclan
en una orgía sonora
que no tarda en ser llevada por el viento
junto con el ruido de los buses
y que ¡Terminal!
y que ¡Milagro!
y que ¡Obelisco!
y que ¡Florida!
y que ¡vivo con las varas
hijo de la gran puta!
y ¡el teléfono también, mierda!
y que dámelo te digo
y que PUM PUM PUM
se suma otra gloriosa mancha
entre el tumulto
de personas indefensas
y la pasarela no tiembla
disfruta serena la función
y una sonrisa diabólica
se le dibuja
para mofarse del cadáver
que yace bajo su vientre
disperso en el pavimento
arrollado mientras buscaba
un espacio más seguro para cruzar
que el pasillo que atraviesa
las costillas de la bestia de metal
OTRO FRUTO DEL CONCRETO***
ausente tu espalda larga
tu pelo fino
tu ronroneo y
tu lengua eriza
recuerdo tus pupilas
entrando por la ventana
aquella noche de agitación
y sombras infernales
el fuego de tus sonidos
que no quemaba
pero envolvía
la piel del alma
con su calor divino
me deteriora el pensamiento
como vigilia de noche polar
eres parte del concreto
pan, rapiña y polvo
humo en un cristal
símbolo de libertad
sutil bandera carmesí
sé que vas a renacer
en un cuerpo más pequeño
más agitado
quizás
con olor a inmensidad…
sé que vas a ser un colibrí
* * * * * *
me aferré a tu existencia
el día que supe de la muerte.
Navegué con octubre
lejos de tus pupilas,
pero vos, maldita,
conspirás con la penumbra
dándome la espalda de horizonte arisco
de piel impenetrable
soberbia y confiada
y sobria e indiferente
te reís de mis intentos de ser hombre
JUNTOS EN LA PENUMBRA***
ya es tarde
apagaron la luz del mundo
fuegos artificiales imaginarios
se esfuerzan en iluminar
las demacradas ideas del hombre
juntos poblaremos la penumbra
juntos la provocamos
juntos la sufriremos
juntos
en el infierno que nos creamos
LLUVIA ANGELICAL***
vi caer del cielo
extremidades mutiladas
de ángeles rebeldes
los techos de lámina
no resistían el impacto
como lava hirviendo
corría por las calles
la sangre angelical
inundando las casas más pobres
el mundo estaba hinchado
enfermo
podrido
así que decidió el suicidio
***Textos extraídos del libro Frutos de concreto (2012)
31 de octubre de 2012
Guatemala Ciudad, poesía
31 de octubre de 2012
…
23 de julio de 2013
la piedra antropomorfa ha golpeado estas y otras teclas de concreto