se multiplican con magnánima ilusión alusiones que entonan el anhelo del ser… en el aire, en el ambiente
POEMA DEL INDIVIDUO
Yo no soy ni mujer,
ni hombre, ni alimaña,
ni lo carnívoro de una planta,
no soy ni siquiera
un fragmento de todo esto;
y en mi cajita de sorpresas
no existen joyas de princesa
acomodadas, almidonadas, ensimismadas,
agotadas de tanta autoestima;
de ahí se descubre que el sol
tiene formas diferentes de tostar
tanto las frentes ignorantes
como las espaldas presumidas;
y yo sigo
sin ser oveja de ningún manantial
—mi color tierra es natural—
no tengo sustantivo, ni sinónimo
ni tampoco antónimo
soy presa de un universo
en donde babosas y espirales
bailan juntas y separadas
algunos valses…
yo no soy siquiera
ni tampoco me siento
no aspiro a parecerme
en ningún momento
y no me siento comprometida
ni con él, ni con ella
ni con vos que leés esto,
ni siquiera con el pasado
pues yo no tengo ancestros
sin embargo el sonido de mi sonrisa
el más fiel de mis reflejos
sigue sin tener dueño
ni el amor, ni las angustias
ni el pueblo, ni el dinero
ninguno ha logrado comprender
que si algo no poseo
es dependencia de algún precepto,
ni miedo a un prejuicio,
ni odio, ni resentimiento,
ni pretensión, ni amarguras,
ni regocijo en los espejos;
yo poseo los colores y las letras,
y los sonidos completos
y al sol que comparto
solamente con mi alter ego,
todo lo demás… se lo dejo a ellos.
DEDOS Y ESPALDA
Tocás mi espalda y así
desnudas mi alma,
tus dedos disimulados
rodeando mis carencias
(propiedades de otra)
bailan tap y ballet y charleston
y gritan y saltan y se alborotan
y patinan sobre mi espalda de hielo
sobre mi espalda estremecida
sólo por las yemas de tus dedos…
tus ojos, tu boca, tu mente, tu corazón
se dirigen hacia otro lado
conquistas otras tierras
con tu método de estratega soldado
sólo tus dedos, tus dedos están cerca
cerca de las orillas de mi blusita
y las mangas de tu sudadero
que transportan tus caricias
y me hace pensar en las gotas lluvia
cuando borran la tiza del suelo,
no existe un mundo, ni ellos
no existe la música o los tiempos
no existe la política y las superfluidades
sólo tus dedos y mi espalda están existiendo
tocás mi espalda y yo siento
que tocando mi espalda me estás queriendo.
SURCOS DEL CIELO
Talvez en otras dimensiones
nos encontramos con las manos
con las huellas dactilares a lo que da
con las sonrisas juntas
con los besos sutiles
con las miradas tiernas y las palabras enamoradas;
mientras tanto hoy,
que las milpas son altas
y los cielos celestes
y los vientos son fuertes,
yo sólo te puedo ver en la distancia
quizá no común porque te rozo
sino esta distancia hiriente
que no habla, ni ríe, ni miente
estas cosas de la vida
este fingir que no entendés
cuando te hablo con (in)directas
y vos sólo volteás la cabeza
o intentás la estrategia kamikaze
y yo sólo tiendo a cansarme;
y entre los surcos,
tomando cordones distintos,
nos soltamos los brazos
y nos damos adioses despedidos.
OTRA VEZ LA MÚSICA (FRAGMENTO)
Ese caminar que sólo tú haces tocando notas
con la planta de tus pies descalabrados
de tus dedos finos sobre el papel del mundo
dejando impresiones varias y sonidos variados
tus lenguas de tenor menor y de cantor desafinado
tus llamados y el olor del cigarro
el soul que ahora sueño es tu rebaño
las vibraciones del instrumento de viento
y el otro que no sé con qué ha sido producido
tus flores de olvido
regando sus colores fuerte e inolvidables
entre los más dolorosos destellos de mis ojos
tu voz desgarrándose a sí misma en sátiras extrañas
tu firma aburrida y quimérica
tus dedos, tus dedos… otra vez tus dedos
tus dedos trozos de melón que comer
a un hambriento árbol de panes migajados
a un sediento pozo de agua salada
a una vuelta, a un grito del alma
a un sordo cantor de la alegría
a un artrítico pintor de la vida
a un ciego bibliotecario
a mis autores de vestir
a los que dedicaron sus cantos al agua oscura del cielo
que se aproxima después del último destello
a mis amigos inconstantes en sus cariños
a mi familia aterrada de tantas palabras
a ti que me miras y que escapas
a la MÚSICA que es mi noche y mi mañana
es mi tarde y es mi mañana
es mi hoy y es mi mañana
es mi nunca y mi siempre
es mi eterna soledad de ponientes trenes
es mi vida y mi glorificat a Dios
es mi único recurso de consuelo
es mi dolor es mi anhelo
es mi poesía mis libros mis quetzales
son mis flores sembradas por otros
es mi lágrima que ahora corre a toda prisa
es este dolor que no se elimina
es este sonido que entra y sale de mi vida
ah… la música, la música… otra vez la música.
VI
Voy caminando de mi cuerpo hacia el tuyo
de mi alma hacia lo más profundo
voy en cuesta hacia tu cenit
este magnetismo que me empuja hacia ti
este dolor que a mi corazón hace gemir
y me hace sentir como Jesús en el Getsemaní;
voy con los tiempos pasados como resaca
con tus viejas miradas sobre la espalda
caminando con tus buenas palabras
que yo clavé en mí, hechas navajas
el pequeño alado me dice que así
es como te encontraré mañana
y es que sintiéndome entre tus sábanas
me siento como buda entrando al nirvana
voy acercándome a tu espalda
voy sumergiéndome en tu mirada
con tus caricias que no alcanzan el olvido
porque fuiste profundo conmigo
y te sigo amando a pesar de lo que has dolido
a pesar de lo que has destruido
porque te viste en mis ojos como espejos
yo me siento como el chac al haber llovido
estoy tan cerca de escuchar tu música
voy solitaria gritándote la palabra ultima
me acerco y te vez tan feliz
me alejo y tú sigues estando así
me parece que no seré igual al irme de aquí
y me siento como Moisés en el Sinaí,
voy caminando y estamos en el mismo mundo
estamos compartiendo el mismo ayuno
vamos juntos de la mano con los ojos ocultos
los abrimos: queremos saber si es cierto
queremos saber que no estamos muertos
y aunque es verdad que es confuso todo esto
yo me siento, como Mahoma con el pecho abierto,
porque contigo ya no somos dos divididos
porque contigo somos un solo ser erguido
porque nos completamos juntos en este amor
porque somos dos cantando una canción
porque estás a mi lado y yo estoy con vos
me siento como Huidobro escribiendo el Altazor.
10 de noviembre de 20101987, Chichicastenango, poesía
10 de noviembre de 2010
simplemente extraordinario!
11 de noviembre de 2010
Es totalmente un Don de Dios puesto en una mujer que con sus luceros y risas alumbra no solo su propia vida atravez de letras convertidas en gritos, sino tambien alumbra la vida de muchas personas que tenemos esa bendicion de conocer la perfeccion de Dios atraves de sus imperfecciones porque esas imperfecciones la hacen ser quien es hoy y que la apartan del monton para sobresalir sin querer pero que el Dios bello que la ha visto la ha puesto al frente. No temas ni desmayes!, porque para grandes cosas te han llamado….. te kiero mucho hermana mishin 😀
11 de noviembre de 2010
NADA Q ENVIDIARLE A LOS DEMAS POETAS.. SOLO PUEDE DECIR DOS PALABRAS…. “SOS GRANDE”.. TKM.
11 de noviembre de 2010
Bravo!!! Bravisimo!!!!!!
Nunca de escribir amiga mia!!!
12 de noviembre de 2010
¡VI Gaby! ¡¡VI!! :'( jeje
Nadie como ud 😉
12 de noviembre de 2010
Muchísimas gracias mis grandes amigos, a todos los aprecio como hermanos y les mando un abrazote =) ¡VI!
13 de noviembre de 2010
Gran trabajo mi Gab!!! siga haciendo arte 😉
17 de noviembre de 2010
Me quede estupefacto con el primer vistado. Gracias Gaby por escribir hermoso.