que las calles y los bordes del abismo y de la aurora los devore la noción de un dolor cauto y la brutal coherencia de los territorios olvidados
Vengo de mitos desbaratados donde se quiebra el tiempo. Armo en mi ser nuevas estructuras, necesito el mármol de las viejas creencias para apoyarme en algo.
1945, Chiquimula, Guatemala Ciudad, poesía, Premio Nacional de Literatura