desde un territorio de incertidumbres, el telescopio interno ralentiza la imagen y las instancias mínimas relucen en la calma de la noche
Tomo mi salmonella
desde que me levanto hasta el olvido
procuro medicarme con agua
tener el estómago un poco menos vacío
muevo mi mano
a tientas encuentro una palabra
tomo mi vaso de tenia
en mi sangre
cada parásito me puebla
y me hace parásito
me llena
tomo mi vaso
lo lleno de agua
y soy feliz dentro de mí
jugando a devorar mi cuerpo.
* * * * * * *
No somos poetas.
Quienquiera nos puede dar la espalda
taparse la nariz cuando pasa
escupirnos a la cara si quisieran.
Si quisieran
se burlarían de nuestros labios secos
nuestra ropa sucia
nos sacarían en cara que perdemos tiempo.
No somos poetas.
Nos tragamos la cólera
dejamos caer los brazos
somos cualquier gente con la soledad en los ojos
y un insulto en la punta más humana de los dedos.
* * * * * * *
Murieron los parques
las rosas.
Murieron las anchas calles
los charcos.
Murieron todos los pasos.
Mis ganas de andar.
* * * * * * *
Cuerpos tibios
día y noche
silencio y humedad
yo pensaba en un gesto prolongado
ella no
sólo fui una puerta.
* * * * * * *
Direcciones falsas
calles falsas bajo los pies
a diario.
Cuando me pierdo
el olor a miseria me acerca al mundo
no sé qué hay a cada vuelta de asfalto
la gente voltea el rostro
te sienten raro.
Al lado
una familia cocina sobras
de la última limosna.
Aprecio el dolor humano
la verdad relegada.
El camino regresa.
Toca evitar
miradas compasivas.
* * * * * * *
Los que pastan por los centros comerciales
dejándose llevar por el mercado
desconocen el cariño
a pesar de su disposición
a comprarlo.
Reducir el amor a la rosa
es una falsa alquimia.
Hacerlo florecer
morir por el
amadolerlo.
Nada borrará tu recuerdo.
* * * * * * *
Viejo el tiempo
en que doblaba esquinas
marcando el paso de las sensaciones.
La distracción es muralla que derrota.
La palabra
camino ofrecido
para franquear miedos.
* * * * * * *
Después del intento
viene la resignación
el ciclo
más tarde buscaré
no sé a quién
o qué
hoy estoy cansado
la vida no me concede
nada
no hay amor
y las alegrías
me las invento.
De esa forma vivo
sugestionándome.
25 de agosto de 2010
1982, Chimaltenango, narrativa, poesía, San Martín Jilotepeque
25 de agosto de 2010
Epa paisano, me alegra leerte por aca… ya para que las letras de san martin city pues den mucho de qué hablar. Un Abrazo fraterno
26 de agosto de 2010
Que estupendo Cesar, me alegro mucho en serio!
26 de agosto de 2010
Hola César: Felicidades, creo que tienes dentro todo un volcán que ha decidido empezar a hacer erupción, síguenos enviando todos sus fluídos, me encanta lo que escribes.
17 de septiembre de 2010
Siempre me gustó “No somos poetas”. Los otros también estan bunísimos. Seguí escribiendo y compatiendo. Un abrazo.