el tiempo, por esta vez acíclico, vendrá como un destello de neuronas a explorar desdoblamientos de palabras in situ
SUPERVIVENCIA
En sus silencios
Soledad en multitudes
Incubando emociones
Desarmando palabras
Encajando quijadas
Ignorando vibraciones
Escuchando el eco de su voz
Perdiéndose entre la poesía ajena
Desconectando
Olvidando cómo suspirar
Sonriendo con máscaras
Sabiéndose lejano
Sabiéndose lejana
Eterna o temporalmente
ESTELAR Y LA MARAVILLA INEXISTENTE
Veinte vueltas al revés, todas en laberintos fugaces
Principio a fin en una explosión de sensaciones fabricadas
Vestuario infinito que en un momento detuvo a tus ojos de su trayectoria elíptica
Abrir la boca y parlotear como ente mecánico
Poco a poco perder la razón
Trayectoria tangente hacia la insensatez
Y mis carcajadas irónicas formando un eco que flota sobre vos
CICLO—- NACL
Se arruinó el reloj cucú
Los recuerdos resbalan por la piel, alojándose en los recovecos
Y se abre un abismo
A nadie le remuerde la conciencia si el alma tiembla de frío
Causa-efecto, frío-soledad
Yo cerré los ojos
Sólo la voz en la cabeza… persistente y escandalosa, como queriendo hacerse notar
Gritaba y aullaba memorias recientes que se evaporaron a la fuerza
Cayeron luego sobre la naturaleza muerta, habiendo resucitado, con sabor a sal…
SUEÑO HÚMEDO
Es otra vez la piel estorbándole
Revolcándose con sus pasiones
Generándole cualquier cantidad de pensamientos
Tan vívidos como intangibles puedan ser
Cerrando los puños para atrapar sólo aire
Apretando los ojos, para que al abrirlos todo sea diferente
Respirando lentamente para retener el rastro de su esencia
Víctima de un masoquismo inexplicable
Arrastrándose sobre su dualidad
Ecos en su cabeza recordándole que si existió
Su ausencia creadora de vacío
Su ausencia con sabor a mierda
OBITUARIO
Le veo en blanco y negro
Perdiendo su mirada en ese vasto horizonte.
Le veo bajo la lluvia salada de un día no planeado.
Pongo play y vuelvo a escuchar su voz
Recuerdo la fragilidad del ser humano
Recuerdo que el tiempo no es más que una sensación
Recuerdo que hay algunos a quienes el viaje los toma por sorpresa.
Y pienso: “Larga vida a aquel cuyo legado aún no ha sido teñido de amarillo por el tiempo”.
LLUVIA ÁCIDA
Ayer contemplaba el azul infinito.
Ayer no era tan azul.
Ayer era gris, ayer lo adornaban aviones.
Ayer creaba figuras de algodón, ayer el canto de los pájaros se mezclaba en mis oídos.
Ayer escupí al cielo.
….
…..
……
…….
Hoy, la escupida se multiplicó, bañándome en recuerdos, en smog y demás contaminantes.
Y yo con la superficie húmeda… sonreía.
17 de marzo de 2010
1986, Guatemala Ciudad, poesía
20 de marzo de 2010
Mercedes, bienvenida. Qué bueno encontrarte aquí. Un saludo. 🙂
07 de septiembre de 2010
Navego sonriente y demacrado entre estas letras.
Un saludo a la creadora de estas letras.