desde que los miserables vientos arrastraron mis correas soy este que soy y nada más me importa, ¿quieres que juguemos ajedrez?
[LUIS HERRARTE]
cuando por fin estemos descendiendo
des
cen
dien
do
nuestras noches no serán más noches
sino aquellas profecías proferidas
por tantos
tantos desvelos
cuando recordemos lo que no pasó
no sabremos qué decirle al Otro
cuando, por fin, la aventura nos rescate
no sabremos qué responderle a la Nada
y cuando las Horas nos griten: «¡ya es hora!»
el tiempo se habrá terminado.
* * * * * *
cuando intoxicado de palabras
me es imposible leer o escribir
(orgasmo intelectual o total afasia)
más que únicamente
definitivamente
muy despacio
m u y d e s p a c i o
¿qué puedo hacer?
me digo:
«divagar la mente es bueno cuando se es Poeta»
―y sentirse volar es mejor cuando la vida nos pesa.
* * * * * *
¿por quién la Aurora anuncia las mañanas?
¿por quién la esfera tiembla en la hoja verde?
¿por quién el rastro rosicler se pierde?
¿por quién son jugo y carne las manzanas?
de bestias todas, y aves, las jaranas
¿por quién?; y, ¿por quién la inspiración muerde?
¿por quién el «Verde que te quiero verde»?
¿por quién entreabre el Cielo sus ventanas?
¿por quién del Ser el clásico misterio?
¿por quién se sueña el Sueño, y la Agonía
sempiterna anida en la Conciencia?
¿por quién se dora a diario el Hemisferio?…
¿es por ti, hombre, tanta epifanía?
si ya nada te asombra, ¡ni tu ciencia!
* * * * * *
la noche me cae a pedradas desde la morada de mis dioses
estoy solo
desdibujo personalidades ambiguas
y conozco en verdad que estamos solos
solos en nuestro minúsculo ser
un Ser que se sabe atado a un Tiempo y un Espacio
…desdibujo
decía
personalidades ambiguas
y más que desdibujarlas
me desdibujo en ellas:
me hago grande
me hago chico
y no me encuentro si me busco…
el ser no existe
sólo existe el Siendo
somos más nosotros cuando no nos preguntamos quiénes somos
la noche me cae a pedradas desde la morada de mis dioses
cuánto extraño el bienestar de una caricia
aunque su roce sólo me roce en la parte que no es mía:
este cuerpo que me atrapa
esta carne que es prestada
tan enemiga mía por mortal…
sí
como tantos
anhelo una Eternidad que no conozco
anhelo Infinitud desde mi finito habitáculo sin gloria
la noche me cae a pedradas desde la morada de mis dioses
una Música lejana me invita a cantar
sé que la he escuchado
¿cuándo?
¿dónde?
no es cuestión de Memoria
sino de Desgarramiento
mis dedos se acalambran en su Estiramiento
«¡jamás me alcanzarás!»
me grita una Voz que me conoce
«¡jamás!»
mas no ceja en llamarme por mi Nombre
y la noche…
me cae a pedradas desde la morada de mis dioses.
* * * * * *
¡canten Árboles del Bosque!
agiten sus ramas y mójenlo todo
(Ojos de agua en la estepa
escuchan ensayar al Coro)
canten por ella y por mí
canten nuestras promesas de Amor a los colores del Sol
―insensatez del Amor―
¡despierten Cigarras y canten!
canten que soy feliz al Silencio
que mi amor le pertenece a ella
y que el suyo lo guardo yo
que no lo guardo en mis versos
sino en los crepúsculos todos
en los suspiros que espero
y en esos besos que beso.
* * * * * *
¡nada más bello y sereno que los instantes nuestros!
períodos extáticos donde incrustamos besos
segundos que no existen porque no son medibles
son segundos eternos que no engendra el Reloj
son segundos fugaces que vuelven de ignotas partes
―siglos que yacen muertos en el Orgasmo Primo―
surgen de aquel espacio entre dos largas palabras
que son himnos cantados por bocas enamoradas
noches que se desangran mordidas por la mañana
que anuncia días inmensos, inmensos como mi dicha
días, semanas, meses de calendarios perdidos
son lustros, siglos, ¡milenios! fundidos al Infinito.
* * * * * *
Como una flor de hielo sobre un piano
Luis Cardoza y Aragón
¿quién va a dictarme estos versos que ya escribo?
sé y entiendo que mis Musas se alejaran
―hartas ya de tanto entretejer un nombre…―
tampoco me encomiendo a mi Demonio
―que en tantas ocasiones me ha inspirado―
poco a poco lo he dejado de adorar
¡y hoy temo su venganza!
quizá es Amor el acicate que me hiere
y que logra que me escurra entre los dedos
el veneno que me estila de las sienes
y el antídoto que brota de mis ojos
y es cierto
cada Estrofa entona esta plegaria mía:
«Mujer, reléete entre línea y línea
y dime qué me digo de mi mismo»
(la Noche llueve rosas de Mi Abismo
y yo no tengo un piano en qué ponerlas)
07 de septiembre de 20091970, Guatemala Ciudad, poesía
07 de septiembre de 2009
ME GUSTÓ LA FUERZA POÉTICA QUE LLEVAN.
07 de septiembre de 2009
"El ser no existe, sólo existe el siendo"
Nunca lo había visto así, pero es muy cierto. Después de todo el "ser" parece estático, mientras que "siendo" involucrás acción… Y seguramente reacción.
Excelente viejo…
Saludos,
Andrupi [ZapatitoCochinito]
08 de septiembre de 2009
Interesantes conceptos expresados en bello lenguaje. Algunos parrafos invitan a leerlos varias veces. Muy bueno.
10 de septiembre de 2009
Enhorabuena Luis, gratísima sorpersa encontrarte por acá.
Y bueno, saludos para vos también Rafa…
salúuuu
10 de septiembre de 2009
LUIS, QUE BUENOS TEXTOS, HOMBRE FELICIDADES,
10 de septiembre de 2009
Gracias a todos por sus comentarios! Crítica constructiva y ánimo es lo que el arte guatemalteco necesita. Julio: He leído algunos textos tuyos; ahora estoy más orgulloso de haber sido tu compañero en nuestra Facultad. Gracias nuevamente!
13 de septiembre de 2009
estoes: deloquedagusto encontrarse. te he copido paraguardarte enmicuaderno. beso.