entre la multitud se abre paso el diálogo interno y las manos se llenan de realidad con el afán de propagarse como un aguacero de palomas
[ANA LUCÍA MENDOZA]
DE LA PRETENSIÓN A LA INEVITABLE REALIDAD
Coloco una silla entre los recuerdos
una cajita de cristal sobre el asiento
yo en el otro extremo
intrigando contra mi pasado
utilizando el recurso de la retórica para convencer a mi historia
se guarde un par de meses en mi cajita de cristal.
Podrá seguir observando el mundo desde la transparencia de sus paredes,
le digo y pienso
—hasta que el polvo le haga olvidar las realidades físicas—
—hasta que la vida me plantee más memorias que deben ser enclaustradas:
entre tanto recuerdo no les quedará más opción que estar cuerpo contra cuerpo y
cansados de verse cerrarán sus ojos hasta olvidar que un día existieron
que fueron niña, que sintieron la aspereza de la soledad ultrajando mi nombre
que fui tantas veces violada por el miedo—.
Tengo que convencer a mi historia
no puedo contenerla dentro mío
al menos no paseándose sin restricciones
glorificándose ante mi yo presente que es ella quien me constituye.
Mi historia piensa que un descanso le vendría bien
después de todo
torturar resulta ser una labor agotadora.
...
¡El descanso parece haberle dado más fuerza
Despierta rabiosa del prolongado sueño
su Omnipotencia provoca el estallido de mi cajita de cristal!
Coloco una silla entre los recuerdos
sobre el asiento
dolientes trozos de cristal.
Yo... ultrajada
violada
desapareciendo.
Y SE HIZO EL HOMBRE Y LA MUJER...
Y NOS HICIERON
Nos persiguen sus historias
cansadas de tiempo
hurgando entre los sesos corrompidos
fumando elucubraciones de vida-muerte.
Nos persiguen porque no somos otr-s
sino ell-s mismo-s
nos encontramos a diario sintonizad-s en reflejos
no intercambiamos palabras
y sin embargo
nos somos tan familiares
tod-s venimos del mismo árbol genealógico
consumiendo las taras del capitalismo —todo defecto, no existe tregua—
así venimos vos yo
mamando la muerte del otro y la otra
posicionándonos en nuestros lugares individuales
con los sesos corrompidos.
Y SE CONSTRUYEN Y CONSTRUYEN...
Tus paredes mis paredes nuestras paredes
se construyeron sobre cadáveres de silencio
aquí nadie se conoce
somos sombras precarias
cruzándose en el corredor de las horas
Inexistentes entre sí
nos refugiamos en las cloacas que nos construimos
y acicalamos, ahí, cada quien su propio silencio,
así nos quieren así les conviene
Pretendieron ocultar la injusticia social
con la falsa sonrisa el maquillaje perfecto las palabras apropiadas;
Lo supimos,
perfectísim-s nos querían,
Perfect-s como su imagen somos:
sonreímos con la boca torcida
el maquillaje ya no nos queda
se nos acabaron las palabras correctas
La locura resiste y persiste en donde no se plantea opción para la cordura,
¡Saldremos de las cloacas!
Construiremos una locura diferente
ABAJO LOS MITOS
Rotundamente me niego
ser reducida a cuerpo deseo vientre
aunque Ella y el Sistema se aferren a lo contrario
y me inviten a emprender la batalla cotidiana
por ocupar un puesto en la mirada de los otros
ser de los otros servir a los otros,
aún cuando en sus desesperados monólogos
me conviertan en hija-decepción mujer-decepción
imagen que he masticado por años
tragado por otros tantos
finalmente vomitado.
Adiós la mujer complaciente ya no está Hasta Nunca
No soy mujer que se oprime
se enclaustra
se violenta
se anula
sí Soy Mujer
y según tú y la mayoría
no lo soy.
NOSOTR-S... YO
Cada cuanto espero
el encuentro de tu distancia y mi distancia
me acerco despacio como queriendo no acercarme
a ti: presencia ausencia amor impreciso
por mi: llanto de niña mano en espera y despedida.
Cada cuanto espero
para saberte saberme y algunas veces sabernos
sin embargo distancia.
Regreso entonces
a mi vida conmigo
en compañía de mí con mis temores y angustias:
me descubro sentada en el piso, infante - adulta,
la negrura del ambiente no escapa por la ventana
minúscula ventana
abro los ojos
nada
o todo...
negrura
el sonido de la vida en el cuarto contiguo.
Mi mano extendida y vacía
Tú aquí y no
Yo muy lejos.
CUANDO EL MIEDO ME HABITA
Vacío mis manos
caída abismal del intangible cuerpo de luz
en su lugar
se llenan de aires de tumba de luna rasgada
interminables sueños sedientos de oscuridad.
Se transfiguran mis manos en noche huidiza
ecos de locura emparentándose con la muerte.
Thanatos me llama a reposar entre la putrefacción
a un paso de la nada
a yacer junto a la intangibilidad arrojada
en el éxodo impuesto por el miedo.
24 de julio de 20091984, Guatemala Ciudad, poesía
25 de julio de 2009
Un gustazo leer algo introspectivo!
Saludos.
28 de julio de 2009
Me parecen buenos!
04 de agosto de 2009
De acuerdo, son muy buenos los textos, "Y se construyen y construyen…" es el que más me gusto. Felicitaciones Ana Lucía.
18 de noviembre de 2010
Da gusto leer estos textos y de antemano le mando un cordial saludo desde Santiago Atitlán, y que el señor le Bendiga.