individuos en rojo, como detalles decorativamente voluptuosos en una hoja de un periódico pink y poético
¡LO DECAPITAN!
Ayer en horas de la madrugada fue encontrado el cuerpo sin vida de un verso no identificado, de sexo masculino de aproximadamente dos días de inspiración.
No tenía título y sus rimas estaban envueltas dentro de una arrugada hoja de papel. Su título fue encontrado horas más tarde por vecinos de la comunidad quienes alertaron a la policía.
Se presume se trata de una venganza personal ya que en sus bolsillos fueron encontrados todos sus puntos y comas.
Los marginales dejaron junto al cuerpo de la víctima la leyenda “esto te pasa por sacarme la lengua”.
CONVICCIÓN
La mano entumecida se resiste
abraza la pluma con los dedos
arrastra el brazo
sin soltarse del verso.
CONVERGEN LAS MIRADAS DESAFIANTES
Y yo que te deseo a morir
¡Qué importa
ésta es la última vez!
El orgullo puede esperar
Ven, no me arrepiento
En el piso, donde sea
Y tómame…Qué bello cuando me amas así
Y muerdes cada parte de mí…Qué bello, LA SONORA DINAMITA
Humedezco los labios / intento devorar tu sombra, toda esa dosis oscura que se esconde tras de ti.
Ahuyentando el pudor inserto mi lengua entre tus pensamientos, la flama se hace más intensa, el contorno de tu cuerpo inflama mi emoción.
Buen argumento para erigirte otra vez por un momento un monumento. Acaricio tus lácteas montañas mientras las venas azuladas proliferan y emerge la estatua.
Las caderas contorsionándose fieles al cadencioso ritmo que autoritario les dicto, percusiones sobre ti inyectan adrenalina en tu imaginación.
Aferrándome a tu pelo sumerjo mi vida entre tus piernas.
VIOLENCIA
Las letras tropiezan unas con otras
Las palabras se atragantan
Frases que corriendo empujan presurosas
La rima que desata mis pasos
Hace frágiles las huellas/fáciles de borrar
Sentimientos al azar que disparo sobre papel
Jugando ruleta rusa en busca del verso
Que perfore tu alma y la desangre por completo.
PERCUDE MAÑANAS
No quiero ser un yuppie con plata
No quiero ser un hippie ni un punk
No quiero que me llenen la cabeza con mierda
No quiero que digan lo que debo pensar…
Gente que no, TODOS TUS MUERTOS
Conservar el ritmo/la distancia sin olvidar la calma, esta ciudad te asfixia con sus precios exorbitantes y egocentrismo exuberante. Arrastrar los pasos bajo el sol ante miradas que destazan la armonía, sudor a flor de piel al entonar la caminata.
Mientras algunos ingenuos compañeros de especie aguardan en algún lugar seguro, clamando de rodillas por el fin del terror apocalíptico. La realidad cruda y sanguinolenta nos eructa insolente al oído.
Envenenados desde los pies hasta la punta del pene, nos paseamos eyaculando indiferencia frente a las vísceras expuestas de otra cifra cadáver que descansa sobre el asfalto a medio día.
“El morbo es saludable, porque confirma la certeza de estar vivos y de ser exitosos sobrevivientes de una realidad amenazante”. [1]
Un cuerpo sin cabeza confirma el ser afortunado por el simple hecho de seguir intentando respirar una realidad angustiante, en donde el egoísmo es marca registrada y la indolencia se regala en cada suspiro. El cráneo partido de un amigo es hasta cierto punto estimulante, pues reafirma nuestra lucha persistente desde un amargo y largo naufragio entre la mierda y la violencia.
Cada mañana, justo antes de engullir la rutina, aspiro mi dosis de miedo, esquizofrenia y fantasía, acompañada de un collage de sexo explícito, crimen exasperante y consejos para el corazón, que amablemente, alguien publica en tiempos de histeria digital.
Ahora, abrir un periódico, es un constante recordatorio de nuestra etérea vida confortable, protegida por un muro perimetral de burbuja, que nos hace ajenos a esa roja marginalidad que tanto detestamos pero seguimos sorbiendo a diario junto al café matinal.
Sirenas de ambulancias y patrullas/melodías cotidianas que acompañan las jornadas de tristeza, encerrados en una cueva, cada vez más angosta, compartiendo soledad junto a la tele que destila tele noticieros untados de verborrea pestilente con la que atragantan tanta gente. Evacuando toda la diarrea sensacionalista sobre pobres mentes conformistas.
Conviene más ser un loco que grita, a ser un solemne ciudadano que lentamente se marchita.
[1] Gustavo Berganza, El Periódico, Guatemala.
05 de junio de 20091985, Guatemala Ciudad, narrativa, poesía, prosa
05 de junio de 2009
Expreso mi agrado hacia estos textos, me gusta lo agresivo, atrevido y la sinceridad que denotan; lo erótico que llegan a ser.
Es un gusto verlo en este espacio.
🙂
17 de junio de 2009
Estos versos son sabrosos, cual Choco Milk en bolsa. 😀