sobre carreteras ajenas discurre la instancia de una voz profunda que atraviesa las membranas del ser humano
PÁJAROS
Sigo buscando, delirante
entre charcos de sangre, los mares
del minuto quieto que avanza
y retrocede como tu rostro
recorro las orillas de mi abismo
y del otro lado estás tú
recorriendo tus orillas
y me miras y te ríes
como un pájaro sin alas
resignado entre mis manos
tu corazón late despacio
la sangre pierde fuerza
los perros que aúllan a la luna
son los profetas
del terremoto del alma de los pájaros
Ningún dios responde, intercede, cuando te llamo
cuando me llamas
¿desde qué ignorada fecha nos pertenecemos?
¿en qué momento soy
esencialmente yo y no otro?
seguramente nunca el otro
ha dejado de ser yo
como un niño asustado y frío
entregado a la payasada y vómito
inmundo de no saber
quiénes somos
dame la trompa del elefante aristocrático
dame el trasero sin asiento del mundo
dame la calvicie de los infantes
El hombre cuchara se toma la sopa
de brazos y piernas de mujeres encinta
el hombre cuchillo se traga la carne
cruda y roja de sus vacas hombres
De la plaza sale un toro con orejas
a los hombres cortadas con victoria
mientras yo me hundo en un frasco de bilis
y me sale un rabo detrás de la cabeza
Dame un extremo del lazo que cruza el infinito
toma tú el otro extremo
la distensión es solo un juego de espejos
LODAZALES
Firmemente encarado ante el silencio
cuando allá afuera las almas se desbocan
y sus voces me llaman a que abra
para acuchillarme con sus municipalizadas lenguas
Pero mi muerte es corta
porque me necesitan
las ciudades, los nombres
las sombras, los niños
y así cada uno ocupa su lugar
en mis huesos que se quiebran
en mis dientes que se caen
Mis ojos ven lo que ellos quieren
sus horrores se multiplican en mi
y las horas me aniquilan
y el vacío me remata
No hay nada detrás de las voces
su sonido se agiganta hacia la nada
acorralado por la muerte
y su triste abismo
como un lobo me sigue
y me devora
y Prometeo y su hígado existieron
adentro sí mismos
y así mismos se beben y desangran
El minuto pálido se estanca
se pliega acá dentro, brota
toma posesión de mis vísceras
circula en mis venas con la sangre
SOMBRERO DEL VERBO
Cruzo el umbral dejando atrás
las tempestades solares que me ocupan
Y es que no sabemos
de donde sacar esas cosas
pero hay que sacarlas:
del sombrero del verbo sensible
la raíz de las horas
muertas en su reloj de oficina
y el cajón de la ropa sucia
de palabras acucarachadas
Doblo mi lengua sobre mi conciencia
y la guardo en el cajón
tiendo mi cuerpo en la cuerda
para que se seque
y las tempestades solares me envuelven
en su manto de brisa tibia
ALGUIEN
Alguien ha querido reducir
esta vida a un basurero cósmico
exiliar a las estrellas marinas
desahuciar a los columpios gigantes
Alguien construye y destruye
rápidamente castillos de arena
los sopla, los traga y devuelve
reúne una a una las arenas de su desierto
Alguien voltea sobre sí mismo sin verse
se busca sin encontrarse
se engaña creyendo que afuera hay alguien
y se olvida de sí como si nada
Alguien, porque siempre es Alguien
se esconde detrás de las palabras
juega con ellas como con arena
busca reducirlas a la nada
03 de diciembre de 2008
1981, Jutiapa, poesía
03 de enero de 2014
N
La postal que no te envié
está en mi corazón
dibujo cuidadosamente las letras
que tocarán tu alma
Los dibujos que no hacía desde niño
comienzan a florecer
porque el crayón es mágico
me acompaña en los mejores momentos
…y aquí está, en este hermoso día
así soy yo, demostrándote mi amor
en donde te encuentres
el color te dirá cuanto te amo.